Memoria y aprendizaje

Memoria y Aprendizaje“El propósito de la memoria no es permitirnos recordar el pasado, sino permitirnos anticipar el futuro. La memoria es una herramienta de predicción ". Memoria y Aprendizaje

- Alain Berthoz

A continuación se presentan dos charlas TED sobre el poder del aprendizaje.

El primero es de la profesora de Stanford Carol Dweck sobre el poder de creer que podemos mejorar. Su punto es que el "esfuerzo y la dificultad" de intentar significa que nuestras neuronas están haciendo nuevas conexiones a medida que aprendemos y mejoramos. Esto luego se combina con la fuerza de voluntad para ayudar a construir materia gris/neuronas en la corteza prefrontal.

El segundo es de Angela Lee Duckworth y considera el papel del "valor" en la creación del éxito.

Condicionamiento pavloviano

El aprendizaje es un cambio de comportamiento resultante de la experiencia. Nos ayuda a adaptarnos a nuestro entorno. El condicionamiento clásico es una forma de aprendizaje que a veces se denomina "condicionamiento pavloviano". El emparejamiento repetido de los sonidos de la campana con la comida hizo que el perro de Pavlov salivara solo con el sonido de la campana. Otros ejemplos de condicionamiento pavloviano serían aprender a sentir ansiedad:

1) A la vista de las luces intermitentes de la policía en su espejo retrovisor; o
2) Cuando escucha sonidos en la oficina del dentista.

Un usuario habitual de pornografía puede condicionar su excitación sexual a las pantallas, ver ciertos actos o hacer clic de un video a otro.

Esta sección se basa en material de "El cerebro de arriba a abajo"Una guía de código abierto producida por la Universidad McGill en Canadá. Es muy recomendable si desea obtener más información.

El aprendizaje es un proceso que nos permite retener información adquirida, estados afectivos (emocionales) e impresiones que pueden influir en nuestro comportamiento. El aprendizaje es la actividad principal del cerebro, en la cual este órgano modifica continuamente su propia estructura para reflejar mejor las experiencias que hemos tenido.

El aprendizaje también se puede equiparar con la codificación, el primer paso en el proceso de memorización. Su resultado, la memoria, es la persistencia tanto de datos autobiográficos como de conocimientos generales.

Pero la memoria no es del todo fiel. Cuando percibes un objeto, grupos de neuronas en diferentes partes de tu cerebro procesa la información sobre su forma, color, olor, sonido, etc. Su cerebro luego establece conexiones entre estos diferentes grupos de neuronas, y estas relaciones constituyen su percepción del objeto. Posteriormente, siempre que quiera recordar el objeto, debe reconstruir estas relaciones. Sin embargo, el procesamiento paralelo que su corteza hace para este propósito puede alterar su memoria del objeto.

Además, en los sistemas de memoria de su cerebro, las piezas aisladas de información se memorizan con menos eficacia que las asociadas con el conocimiento existente. Cuantas más asociaciones entre la nueva información y las cosas que ya sabe, mejor la aprenderá. Por ejemplo, le resultará más fácil recordar que el hueso de la cadera está conectado al hueso del muslo, el hueso del muslo está conectado al hueso de la rodilla, si ya tiene algún conocimiento básico de anatomía o conoce la canción.

Los psicólogos han identificado una serie de factores que pueden influir en la efectividad de la memoria.

1) Grado de vigilancia, estado de alerta, atención y concentración. A menudo se dice que la atención es la herramienta que graba la información en la memoria. La atención absorta es la base de la neuroplasticidad. Los déficits de atención pueden reducir radicalmente el rendimiento de la memoria. Demasiado tiempo frente a la pantalla puede dañar la memoria de trabajo y producir síntomas que imitan el TDAH. Podemos mejorar nuestra capacidad de memoria haciendo un esfuerzo consciente para repetir e integrar la información. Los estímulos que inconscientemente promueven la supervivencia física, como el erotismo, no requieren un esfuerzo consciente para ser atractivos. Requiere un esfuerzo consciente para mantener la visualización bajo control.

Nathana Rebouças

2) Interés, fuerza de motivación y necesidad o necesidad. Es más fácil aprender cuando el tema nos fascina. Por lo tanto, la motivación es un factor que mejora la memoria. Algunos jóvenes que no siempre se desempeñan muy bien en las materias que están obligados a tomar en la escuela a menudo tienen un recuerdo fenomenal para las estadísticas sobre sus deportes o sitios web favoritos.

3) Valores afectivos (emocionales) asociado con el material para ser memorizado, y el estado de ánimo del individuo e intensidad de la emoción. Nuestro estado emocional cuando ocurre un evento puede influir mucho en nuestro recuerdo del mismo. Por lo tanto, si un evento es muy perturbador o excitante, formaremos un recuerdo especialmente vívido de él. Por ejemplo, muchas personas recuerdan dónde estaban cuando se enteraron de la muerte de la princesa Diana o de los ataques del 11 de septiembre de 2001. El procesamiento de eventos cargados emocionalmente en la memoria involucra norepinefrina / noradrenalina, un neurotransmisor que se libera en grandes cantidades cuando estamos emocionados o tensos. Como dijo Voltaire, lo que toca el corazón está grabado en la memoria.

4) Ubicación, luz, sonidos, olores... en resumen, todo contexto en el que se lleva a cabo la memorización se registra junto con la información que se memoriza. Nuestros sistemas de memoria son así contextuales. En consecuencia, cuando tenemos problemas para recordar un hecho particular, podemos recuperarlo recordando dónde lo aprendimos o el libro o sitio web desde el que lo aprendimos. ¿Había una imagen en esa página? ¿La información estaba en la parte superior de la página o en la inferior? Dichos elementos se denominan "índices de recuperación". Y debido a que siempre memorizamos el contexto junto con la información que estamos aprendiendo, al recordar este contexto, muy a menudo, mediante una serie de asociaciones, podemos recordar la información en sí misma.

Olvidarnos nos permite deshacernos de la enorme cantidad de información que procesamos todos los días, pero que nuestro cerebro decide que no necesitará en el futuro. El sueño ayuda con este proceso.

Fotos de Marcos Paulo Prado, Nathana Rebouças en Unsplash.